miércoles, 24 de agosto de 2011

ROUSSEAU, PESTALOZZI Y FRÖBEL

XV. ROUSSEAU
Jean Jacques Rousseau (1712-1778) sus obras maestras: la nueva Eloisa, el contrato social, Emilio.

Rousseau cambió el pensamiento de la Ilustración porque para él la razón ya no es el criterio supremo, si no el sentimiento, a esto se llama romanticismo  ya que decía que los sentimientos coinciden con el de la utilidad y la felicidad del género humano. Y hablaba del positivismo o pragmatismo por cuanto para el valor de un planteamiento teórico reside exclusivamente en las consecuencias prácticas que derivan de él y que cada cosa se aprenderá activamente.
La clave del pensamiento de Rousseau es  la coincidencia entre felicidad individual y felicidad general, esta coincidencia debe ser conquistada. El sentimiento debe incluso educarse.
En su obra El Emilio Rousseau distingue tres tipos de educación: la educación de la naturaleza, la educación de las cosas y la educación de los hombres y la regla más importante en cualquiera educación “no es ganar tiempo si no perderlo”, al igual que distingue tres disposiciones fundamentales que forman la naturaleza del hombre (sentido, utilidad y razón), acentuando la continuidad progresiva del desarrollo natural del ser humano.
El niño debe formarse conforme a su edad de niño como niño jugando, saltando, corriendo disfrutando cada aprendizaje y no sacrificando el presente del niño con su porvenir.

GIOVANNI ENRICO PESTALOZZI
Giovanni Enrico Pestalozzi (1746-1827), suizo alemán, nacido en Zurich.
Su obra Leonardo y Gertrudis, una novela pedagógica de carácter popular, que describe las difíciles situaciones de una aldea.
La continuación de Leonardo y Gertrudis no contó con la misma fortuna que el primer volumen. Igual fracaso había tenido Cristóbal y Elisa. También escribió anotaciones de diario con intenciones de Studio psicológico. Asimismo abordó escabrosos problemas jurídicos-sociales, como en Legislación e infanticidio.
Naturaleza, sociedad , moralidad
 El intentará unir lo que Rousseau ha separado, es decir, la autoridad de la naturaleza con la autoridad del deber, debido a la preocupación de Pestalozzi por que se instaure un orden moral y una disciplina social. Defendía que para que la convivencia humana no sea constrictiva, debe basarse en la libre aceptación de los vínculos sociales, no por simple cálculo, sino sobre la base de la autonomía de la vida moral. La educación es precisamente el encaminamiento hacia esa autonomía.
El niño quiere el bien para sí mismo. El bien al que hay que conducirlo no tiene por qué ser su capricho, sino que debe ser un bien en sí mismo. De aquí la exigencia de acción, el rechazo del verbalismo preceptivo .La falta de una enseñanza práctica y experimental de la virtud tiene las mismas consecuencias que la falta de una enseñanza práctica y experimental en el campo científico.
Según Pestalozzi, en el niño hay que despertar unas fuerzas, que las identifica, como las fuerzas del corazón, de la mente y de la mano, como son: Sentimiento, intelecto y gusto constructivo práctico. Estos resortes determinan todos y cada uno de nuestros hábitos virtuosos.
La educación ético-religiosa (fe y amor )
Para Pestalozzi, la educación de las fuerzas del corazón no es un aspecto particular de la educación. Ninguna educación es posible sin haber sido educados los sentimientos y las aptitudes prácticas en general.
La educación ético-religiosa goza de una especie de procedencia ideal y temporal: El niño antes de pensar y actuar, ama y cree, lo cual no debe entenderse en el sentido de que existe una vida sentimental desprovista de pensamiento, sino en el sentido de que el pensamiento y la acción no se organizan, sino sobre la base de una seguridad emotiva ya conseguida.
Para Pestalozzi, entre el amor de los padres y la fe religiosa existe una continuidad plena: si la madre ama, ama también el hijo. Así todo lo que la madre ama y cree el niño también.
La educación intelectual y la institución.
Pestalozzi consideró siempre como el valor fundamental la claridad cognoscitiva basada en la experiencia, es decir, la intuición efectiva de las cosas. Reivindica los derechos de la directa aprehensión sensible de los objetos. El sujeto no solo capta la forma del objeto, capta también sus partes. Pestalozzi quiere revalorar la experiencia de primera mano como única que puede transformarse en un saber sólido. Cuando se parte de la experiencia directa y de su articulación general se pone en movimiento un proceso que pasa de intuiciones oscuras a intuiciones determinadas.
También con relación a la enseñanza de las lenguas modernas, Pestalozzi se inclina por el método que hoy se denomina “directo”. Mediante este procedimiento el niño aprende no solo los vocablos y las frases más simples, sino que llega a apropiarse del espíritu de cada regla gramatical
La educación del arte.
La actividad, implícita en todos los niños, no se conforma con expresarse a través del dibujo, sino que los impulsa a realizar por sí mismos, con las manos, todas aquellos trabajos cuya naturaleza han comprendido. Esta educación artística puede encaminarse más adelante hacia manifestaciones estéticas.
FRIEDRICH FROBEL Y LA PEDAGOGÍA ROMÁNTICA
Nació el 21 de abril de 1782 en un pueblo llamado Oberweissbach, seguidor de Pestalozzi su vocación educador.
Frobel percibía singulares analogías entre el mundo físico y el espiritual. 
Fundó varios institutos educativos entre ellos El Instituto para la enseñanza intuitiva con fines de autoinstrucción y el Jardín General alemán del niño para niños de edad preescolar y organizo sus ideas pedagógicas en el volumen titulado La educación del hombre, del año 1826.
La labor de Frobel era echar las bases para la formación del carácter alemán, en un sentido libre, abierto y responsable poniendo los fundamentos de una auténtica unidad nacional.
Entre los escritos de Frobel se mencionan los siguientes: principios de educación del hombre (1833) y Cantos maternales y caricias (1844), colecciones de poesías educativas ilustradas y complementadas con instrucciones pedagógicas.
BIBLIOGRAFÍACONSULTADA
N. ABAGNIANO y A. VISALBERGHI, (2009).

3 comentarios:

  1. Hola Juanita:
    Bueno primero que nada, al parecer en esta publicaciòn te ha pasado lo mismo que a mi, osea problemas con la justificaciòn del texto, pues se omiten las primeras letras de toda la hoja del lado izquierdo.
    Por otro lado, me parece que has destacado las ideas centrales del texto, pero considero que hace falta tu conclusiòn sobre el mismo.

    ResponderEliminar
  2. Juanita, sus reflexiones de la lectura, en un inicio me parecen muy bien aunque con interpretación de sentido común, también muy validas, pero como que conforme fue avanzando se le perdió la idea al grado que de Frobel ya no encontré nada importante, no se le olvide hacer sus conclusiones, si no las puede publicar nos las comenta en clase, saludos

    ResponderEliminar
  3. Hola Juanita, considero que desde un punto de vista pedagógico hay ideas más rescatables de la lectura de Föbel que puedes analizar, aunque lo que mencionas también es importante. Saludos!!

    ResponderEliminar